Terrenos rústicos y construcción: Pasos fundamentales para empezar tu proyecto
El 88% del territorio de España está catalogado como suelo no urbanizable o rústico, lo que equivale a 50,6 millones de hectáreas, según la Encuesta sobre superficies y rendimientos de cultivos (Esyrce) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). La reciente pandemia de COVID-19, junto con la inflación y la inestabilidad geopolítica, ha aumentado el interés por las propiedades rústicas. Esto se evidencia en los datos de la Estadística de Transmisión de Derechos de la Propiedad (ETDP) del Instituto Nacional de Estadística (INE), que indican que en 2023 se registraron 148.621 transacciones de fincas rústicas, un incremento del 5.4% en comparación con 2019. En Finques Campanyà te explicamos cuáles son los pasos fundamentales para empezar tu proyecto.
Las dudas sobre lo que se puede o no construir en estos terrenos son comunes tanto para potenciales compradores como para propietarios.
Para determinar si se puede edificar en un terreno, es esencial conocer su clasificación. Según el Real Decreto Legislativo 7/2015, los terrenos se dividen en urbano, urbanizable y no urbanizable. El suelo urbano tiene desarrollo y servicios públicos, mientras que el suelo urbanizable es terreno que puede transformarse en urbano. En contraste, el suelo no urbanizable está protegido por la ley, lo que generalmente prohíbe cualquier tipo de construcción, aunque se permiten excepciones bajo ciertas normativas.
La normativa sobre construcciones en suelo rústico varía entre comunidades autónomas y municipios. Por ejemplo, en Mallorca se permite edificar hasta un 3% de la superficie, mientras que en Galicia este límite puede llegar al 20%.
Existen diferentes tipos de edificaciones que se pueden realizar en terrenos rústicos, como viviendas relacionadas con actividades agrícolas, rehabilitación de construcciones existentes, piscinas, alojamientos rurales, y estructuras para almacenar herramientas. Sin embargo, la legalidad de estas construcciones depende de la legislación vigente y de las normativas municipales.
Es esencial consultar con las autoridades locales y profesionales del sector para asegurarse de cumplir con todos los requisitos antes de emprender cualquier proyecto de construcción en suelo rústico.