Barcelona y Madrid: Refugios de lujo para la élite europea en la búsqueda de un estilo de vida exclusivo
Tras un informe realizado por una prestigiosa consultora inmobiliaria que destaca las ciudades europeas más atractivas para los ricos en términos de residencia, en su ranking, las ciudades españolas Barcelona y Madrid ocupan el tercer y quinto puesto, respectivamente. París y Berlín se posicionan en la primera y segunda posición, mientras que Viena se sitúa en el cuarto lugar.
Factores como la ubicación, los beneficios fiscales y la variedad de opciones de vivienda han contribuido a que estas ciudades sean las preferidas entre los millonarios. A pesar de esto, el Algarve en Portugal se destaca como la región más accesible para este grupo en cuanto a opciones de vivienda, seguido de cerca por Burdeos y la Toscana. En contraste, Londres, capital del Reino Unido, es la ciudad que presenta los precios más altos para propiedades de lujo.
El informe también señala que desde la pandemia ha habido un notable incremento en los cambios de residencia entre los más acaudalados de Europa. Este fenómeno se debe en parte a la búsqueda de un estilo de vida más cercano a la costa y con un clima más favorable, además del auge del teletrabajo que ha permitido a muchas personas reconsiderar sus opciones de vivienda.
Los millonarios que deciden mudarse no solo valoran el clima cálido. Según el informe, aspectos como la seguridad y la privacidad son prioridades para estos individuos, incluso por encima de las ventajas fiscales que podrían obtener en otras regiones.
La creciente atracción de inversores extranjeros ha llevado a que España se convierta en el segundo país europeo con mayor diversidad de propietarios de viviendas, solo superado por Francia. A continuación, en esta clasificación, se encuentran Italia, el Reino Unido, Grecia y Suiza, que ocupan el sexto lugar, seguidos de Portugal, Croacia y Alemania.
Esta tendencia refleja el interés por parte de los adinerados en diversificar sus inversiones y establecerse en lugares con un alto nivel de calidad de vida.