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Casas Pasivas: ¿Qué son y cuánto gasto energético pueden ahorrar?

La sostenibilidad ha tomado protagonismo en los últimos años, impulsando innovaciones en la forma de consumo y estilo de vida. Un claro ejemplo de esto son las casas pasivas, un tipo de edificación diseñada para reducir drásticamente la demanda energética externa. Estas construcciones, mediante estrategias de diseño integral, pueden disminuir hasta nueve veces el consumo de energía en comparación con una vivienda tradicional, reduciendo así su impacto ambiental. En Finques Campanyà te contamos cómo es una casa pasiva y cuánto gasto energético puedes ahorrar.

 

El concepto de casa pasiva se popularizó en las escuelas de arquitectura estadounidenses en la década de 1980, aunque no es ampliamente conocido fuera de ese ámbito. En Europa, una legislación exige que, a partir de 2020, todas las nuevas edificaciones, sean públicas o privadas, tengan un consumo energético casi nulo, lo que ha impulsado aún más el desarrollo de estas construcciones sostenibles.

 

Las casas pasivas son edificaciones bioclimáticas que aprovechan las condiciones climáticas del entorno para reducir el consumo energético. El arquitecto Edward Marzia introdujo el concepto de «pasiva», refiriéndose a la capacidad de estas viviendas para almacenar y redistribuir la energía de manera autónoma. Aunque los requisitos para ser considerada una casa pasiva pueden variar según la ubicación, en general, estas viviendas deben cumplir con criterios técnicos específicos.

 

Entre los elementos clave de una casa pasiva destacan el aislamiento térmico eficiente, la hermeticidad de la estructura, la ventilación mecánica con recuperación de calor, la eliminación de puentes térmicos y el uso de ventanas y puertas con alto aislamiento. Además, deben cumplir con criterios de demanda energética baja, hermeticidad y reducción de emisiones de CO2.

 

El estándar Passivhaus, originado en Alemania, establece que una casa pasiva debe consumir menos de 120 kWh por metro cuadrado al año. En España, este estándar ha sido adoptado y promovido por la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), y el país cuenta con varias construcciones certificadas, incluyendo la Torre Bolueta en Bilbao, el rascacielos Passivhaus más alto del mundo.

 

Las casas pasivas permiten ahorrar hasta un 90% en consumo energético, ofreciendo una alternativa eficiente y sostenible tanto para el medio ambiente como para los usuarios.