Cómo saber cuándo sale rentable la compra de vivienda para invertir
Tanto la pandemia como la guerra de Ucrania y la subida de la inflación han afectado a todos los sectores, siendo quizás el inmobiliario uno de los que logra mantenerse, gracias a que casi un 15% de los españoles sigue considerando la compra de una vivienda como una buena inversión.
En Finques Campanyà conocemos las claves para saber cuándo puede ser rentable la compra de una vivienda para invertir.
Según los expertos, y teniendo en cuenta que venimos de un periodo con tipos de interés bajo y las rentabilidades de los fondos de inversión de muchos de los sectores han caído en cifras negativas, este año sigue siendo un buen momento para comprar una vivienda, siempre y cuando se tengan en cuenta ciertos aspectos.
Para que la operación de adquisición de un inmueble sea beneficiosa con respecto a otras formas de invertir el dinero es muy importante elegir una buena ubicación. Sobre todo lo es en el centro urbano de las grandes ciudades por la gran demanda de alquiler o incluso en el caso de necesidad de desinversión. Otro factor a tener en cuenta es elegir viviendas que estén bien conservadas o recién reformadas para evitar costes mayores con respecto al mantenimiento o la reforma.
En nuestro país todavía se pueden encontrar inmuebles a precios muy atractivos en las grandes ciudades en comparación con otras ciudades europeas, por eso, también existe la posibilidad de encontrar inversores extranjeros con los que se puede revalorizar el potencial de una vivienda adquirida.
Saber elegir un buen inmueble para invertir puede significar una rentabilidad media de entre el 4% y el 7%, incluso se puede revalorizar entre un 6% y un 8% en zonas céntricas de grandes ciudades durante los próximos 2 años. Asimismo, invertir en vivienda es una manera de protegerse ante la creciente inflación, que suele disminuir los ahorros a gran velocidad.
Es importante conocer que la situación de guerra ha propiciado una subida de los tipos de interés por lo que es recomendable cerrar las operaciones lo antes posible, para evitar oscilaciones a consecuencia de esta inestabilidad temporal.