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Modificar la escritura de tu vivienda: Trámites y requisitos

Modificar las escrituras de una vivienda es un trámite legal necesario para cambiar aspectos clave de una propiedad, como su distribución, uso o titularidad. Este proceso puede incluir la redistribución de espacios internos, la ampliación o reducción de la superficie habitable, y la modificación del uso de ciertas áreas. Es importante tener en cuenta que cualquier modificación en las escrituras implica cumplir con ciertos procedimientos legales y administrativos. En Finques Campanyà te explicamos quién puede hacer estos cambios, los pasos a seguir, y el costo involucrado.

 

El primer paso para modificar las escrituras suele estar relacionado con la titularidad o el reparto de la propiedad. Es crucial identificar a los propietarios del inmueble para proceder con el trámite. Si eres el único propietario, podrás realizar cualquier cambio sin complicaciones. Sin embargo, si la propiedad es compartida, todos los copropietarios deben estar de acuerdo.

 

Para formalizar cualquier cambio en las escrituras, es necesario recurrir a un notario, quien redactará los acuerdos y actuará como testigo. Además, es obligatorio inscribir las escrituras modificadas en el Registro de la Propiedad, previo pago de los impuestos correspondientes.

Modificar las escrituras de una vivienda no es un proceso complicado, pero sí requiere contar con ciertos documentos, como una copia de las escrituras originales y documentos de identidad actualizados. Los costos asociados incluyen los honorarios del notario, que se calculan en función del valor del inmueble, y los gastos de inscripción en el Registro de la Propiedad. Estos gastos varían dependiendo del valor de la propiedad y de la notaría, pero pueden oscilar entre los 600 y los 1.000 euros.

 

El tiempo para completar el trámite en el Registro de la Propiedad es de 15 días hábiles, siempre que se cumplan todos los requisitos legales. En cuanto a los impuestos, estos dependen del tipo de transacción y de la comunidad autónoma donde se encuentre la vivienda. Por ejemplo, para viviendas nuevas se paga IVA, mientras que para viviendas de segunda mano se aplica el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP).

 

Cambiar las escrituras de una vivienda es esencial en situaciones como herencias, donaciones, o cambios en la titularidad, ya que asegura que la información pública sobre la propiedad sea precisa y esté actualizada.