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Todo lo que debes hacer si quieres que tu seguro del hogar te cubra

La preocupación por posibles sorpresas desagradables con respecto a la cobertura del seguro del hogar es válida y bastante común. Imagina que en tu baño, una grieta se ha formado en la pared desde el techo hasta el suelo a una velocidad alarmante. Al intentar resolver el problema, descubres que tu seguro no cubre la reparación debido a que el daño es considerado un defecto de construcción. Peor aún, al acudir al constructor, te enteras de que su seguro de diez años ya ha expirado, por lo que deberás asumir el costo de la reparación por tu cuenta.

 

Es fundamental conocer qué contingencias suelen quedar fuera de cobertura en los seguros del hogar. En Finques Campanyà te aclaramos los casos más frecuentes en los que los seguros pueden no proporcionar la protección esperada.

 

Uno de los problemas más comunes son los daños por agua. Si te ausentas de casa por un período prolongado, es crucial cerrar las llaves de paso del agua. No hacerlo podría ser considerado negligente en caso de daños por agua, como inundaciones internas causadas por grifos dejados abiertos. La mayoría de los seguros requieren que la llave de paso se cierre si la vivienda va a estar desocupada por más de 72 horas para mantener la cobertura.

 

Otro problema frecuente ocurre cuando una propiedad asegurada queda deshabitada por un tiempo extendido sin medidas de seguridad adecuadas. En tales casos, actos de vandalismo o invasiones pueden no estar cubiertos, ya que muchas pólizas excluyen el hurto si las entradas o ventanas no están correctamente cerradas.

Además, los daños causados por fenómenos atmosféricos, como lluvias, nieve o granizo, pueden no estar cubiertos si entran en la casa a través de ventanas o puertas mal cerradas. Asegúrate de verificar que todas las aperturas estén bien cerradas antes de salir.

 

La falta de mantenimiento también puede ser un problema. Los seguros suelen excluir daños causados por un mantenimiento inadecuado, como problemas de humedad por falta de ventilación o daños estructurales por no reparar tejados o tuberías.

 

Los incendios provocados por negligencia, como dejar velas encendidas sin supervisión, también pueden ser excluidos de la cobertura. Además, cualquier daño derivado de actividades ilegales o peligrosas, así como actividades profesionales no autorizadas en el hogar, generalmente no estará cubierto por la póliza.